Un sueño postergado por 23 años.
Casi medio siglo de ausencia para un amor mutuo.
Antes, en la trastienda de tu juventud
Hiciste de él, un amante silencioso, quieto
Como las milenarias montañas que lo rodean.
Un amor honesto, lleno de pasión, casto…
Virtuoso, espiritual, que surgen de aguas quietas,
Que para ti fueron y serán idílicas…
Y que ayer, como hoy, se escurren suaves para saludar tu presencia.
Y hacer viva su corriente para acariciar tus manos…
Como un ser que vive para ver tu silueta y bella humanidad
Para decirte a través de sus pequeñas olas…
Que se movían calmas, solo para ti
Expresarte, en la interlocución que esperabas
Ansiosa en tu mente y alma:
Ven, yo te contaré, te inspiraré, compartiré contigo
En este tibio, lluvioso, frío o caluroso atardecer…
Tus avatares y milagros
Tu y el se transformaban para que el amor…
Este curioso, pero real apego, tuviera un lecho natural
Para que brote tu palabra tierna, incipiente escritora
Y compartas con él, pese a su rudeza y poder,
Y para que el mundo hoy lo conozca
Este curioso y peculiar amor
Distinto y distintivo…
El mismo que has transformado en texto y contexto
A su lado, en ese lecho acuoso
Testimonios, verdad, con él, tocándote para llegar a la mente y tu cuerpo
Para crear unidos, el vástago literario
De su mano escurridiza; hito patagón
Que fue motor e hizo de lo imposible, lo posible.
Porque cuando el amor humano es escaso y se diluye
En tanto es, un nítido y también lejano impedimento
Para crear, en tiempo y espacio
Propicio para encontrar el refugio de ternura y paz…
Y fue concebido y concedido…
Las orillas de esta ternura ribereña, te lo permitieron
Habiéndolo ya atesorado, por siempre, ayer, hoy y mañana…
Aunque muy especial, jamás se acabará
Porque el RÍO PUELO y tu son uno
Lo irreal, que tiene sentido y razón, cuando surge el enlace
Dos corazones indestructibles
Uno, el tuyo, palpita; el de tu río, espera, escucha, inspira, atrae…
Como un amor quinceañero
Que dice, cuenta, con timidez, pero que es sólido
Porque le diste cuerpo a ese torrente amante
Y él, hasta hoy, es ese ser inolvidable que vive en medio de la naturaleza virgen
Y que ingresó en ti para nunca más escapar.
Volviste a él y te acompañé, con la prudencia por una intimidad anhelada
El recuerdo de él, no es como cualquier cauce que viene y se va
No.
El Puelo se enraizó en tu corazón, en tu propia utopía que no abandonas
Porque te enamoraste de un ser mágico y que sólo tú sabes…
Cómo te habló y cautivó.
ERES NAEL OLVE
Llegaste con tu obra y pluma excelsa hasta Cochamó, donde el Puelo habita.
Allí te encontré, con él a tu lado…
Porque 23 años no pasan en vano
Y me permitiste ser testigo del reencuentro con ese amor real…
Porque es eterno, como tu obra.
Momento lúdico, de lágrimas que se funden con las aguas, con pasión…
Y así, lo vivimos, juntos…
Junto el atardecer y la luminosa y espectacular puesta de sol…
Y tú emoción romancera a raudales.
PUELO MÁGICO, EL RÍO QUE HABLA, ya está donde nació.
El río volvió a callar,
Para que tú, Nael me cuentes a su lado…
GUSTAVO CID ASENJO
Periodista
Tu editor y fraterno amigo
Desde el Puelo, en noviembre de 2023